Sunday, December 10, 2017

Estrella de atomos , ¿Somos hijos de las estrellas?


El origen de la vida está en las explosiones de las grandes supernovas, que tuvieron lugar miles de millones de años antes de que existiéramos. Todos los átomos que hoy componen nuestro cuerpo, como piezas de un puzzle, se formaron un día en el interior de las estrellas.
Somos, literalmente, hijos de las estrellas. El hierro que en este momento corre por nuestra sangre, el calcio de los huesos que nos mantiene en pie, el carbono de nuestro ADN, el oxígeno que respiramos... todo, nació de la fusión de protones en el interior de alguna estrella.
Los átomos se componen de protones, electrones y neutrones. Hay 92 tipos de átomos en estado natural. Lo que distingue unos de otros es el número de protones que contienen. El más simple es el átomo de hidrógeno, con sólo un protón. Le sigue el helio con dos protones, el litio con tres, berilio con cuatro... y así sucesivamente hasta llegar al uranio, con 92 protones.
Las estrellas se forman principalmente de hidrógeno que, al ser el elemento más simple, es el más abundante en el Cosmos. En el núcleo de las estrellas, la presión y la temperatura son tan altas, que los átomos se aprisionan y chocan entre sí de un modo tan violento que acaban fusionándose. Dos átomos de hidrógeno se fusionan y forman un átomo de helio. Dos de helio se fusionan y forman uno de berilio.
Cada vez que se fusiona un nuevo protón, forma un nuevo tipo de átomo, más pesado que el anterior. Así, con seis protones fusionados tendremos carbono, con siete nitrógeno, con ocho oxígeno, etc. En cada proceso de fusión se libera una cantidad enorme de energía. Parte de esta energía es la propia luz y el calor que desprenden las estrellas.
En las estrellas pequeñas, el proceso de fusión sólo llega hasta el carbono. No tienen fuerza para continuar. Por eso el carbono abunda tanto en el Cosmos. Sin embargo, en las grandes estrellas masivas la cadena de fusión continúa. Se forman los elementos básicos para la vida: además del hidrógeno y el carbono que ya teníamos, se forman el nitrógeno y el oxígeno. El agua, tan importante para la vida, es la combinación de hidrógeno y oxígeno. También se forma en el interior de las supernovas, que luego la desprenden en forma de vapor cuando explotan.
La fusión de protones continúa, cada vez más rápidamente, hasta llegar al hierro, en forma de gas. Cuando el núcleo de la estrella se convierte en hierro, la explosión es inminente. Cuando una supernova explota, todos los gases y materiales pesados de su núcleo salen despedidos al espacio con una violencia inimaginable. Los elementos de la vida se dispersan por todo el Cosmos.
Nuestros antepasados miraban a las estrellas con reverencia y temor. Les hacían ofrendas y les levantaban monumentos. De algún modo, sentían su vida ligada a ellas. Somos la primera generación en la historia de la humanidad que ha perdido las estrellas. Con la contaminación lumínica y ambiental dejamos de verlas. Y de mirarlas. Hemos perdido el recuerdo de que somos materia estelar, hijos de las Estrellas.


Saturday, December 9, 2017

¿Qué es la radiactividad?

¿Qué es la radiactividad?

La radiactividad es un fenómeno físico por el cual los núcleos de algunos elementos químicos, llamados radiactivos, emiten radiaciones que tienen la propiedad de impresionar placas radiográficas, ionizar gases, producir fluorescencia, atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, entre otros. Debido a esa capacidad, se les suele denominar radiaciones ionizantes (en contraste con las no ionizantes).

Radiactividad natural


En 1896, Henri Becquerel descubrió que ciertas sales de uranio emiten radiaciones espontáneamente, al observar que, cuando colocaba placas fotográficas envueltas en papel negro cerca de este mineral, los rayos-X velaban la placa a pesar de su envoltorio opaco, descartando que se tratara de una propiedad de los materiales fosforescentes.
El estudio del nuevo fenómeno y su desarrollo posterior se debe casi exclusivamente al matrimonio de Marie y Pierre Curie, quienes encontraron otras sustancias radiactivas: el torio, el polonio y el radio. La intensidad de la radiación emitida era proporcional a la cantidad de uranio presente, por lo que los Curie dedujeron que la radiactividad era una propiedad atómica. El fenómeno de la radiactividad se origina exclusivamente en el núcleo de los átomos radiactivos. Se cree que se origina debido a la interacción neutrón-protón. Al estudiar la radiación emitida por el radio, se comprobó que era compleja, pues al aplicarle un campo magnético parte de ella se desviaba de su trayectoria y otra parte no.
Pronto se vio que todas estas reacciones provienen del núcleo atómico que describió Ernest Rutherford en 1911, quien también demostró que las radiaciones emitidas por las sales de uranio pueden ionizar el aire y producir la descarga de cuerpos cargados eléctricamente.
Con el uso del neutrón, partícula teorizada en 1920 por Ernest Rutherford, se consiguió describir la radiación beta.
En 1932James Chadwick descubrió la existencia del neutrón que Rutherford había predicho en 1920, e inmediatamente después Enrico Fermi descubrió que ciertas radiaciones emitidas en fenómenos no muy comunes de desintegración son en realidad neutrones.



Radiactividad artificial

La radiactividad artificial, también llamada radiactividad inducida, se produce cuando se bombardean ciertos núcleos estables con partículas apropiadas. Si la energía de estas partículas tiene un valor adecuado, penetran el núcleo bombardeado y forman un nuevo núcleo que, en caso de ser inestable, se desintegra después radiactivamente.



¿Como afecta la radiactividad al ser humano?



La contaminación radiactiva de las personas puede producirse de forma externa o interna. En la externa, pueden contaminarse la ropa o la piel de forma que cierta cantidad de material con contenido radiactivo se adhiera a ellos. De forma interna se puede producir por la ingestión, absorción, inhalación, o inyección de sustancias radiactivas.
Cuando existe material radiactivo en forma gaseosa, de aerosol, líquida o sólida, parte puede impregnar las ropas o la piel de las personas que entren en contacto con este material. También puede ser ingerido, ya porque los alimentos o el agua estén contaminados, ya de forma accidental al llevarse las manos contaminadas a la boca, o inhalado al entrar en un ambiente donde existe polvo contaminado en suspensión, aerosoles o gases con contenido radiactivo.

En el primero de los casos la contaminación permanece en el exterior de la persona, con lo que dosis recibida procede de las radiaciones emitidas que depositan parte o toda su energía en el organismo. En el segundo de los casos el material entra dentro del organismo, y durante su recorrido hasta que es excretado (por el sudor, la orina o las heces) deposita a su vez la energía emitida por esas radiaciones en los órganos por los que se transfiere.

Estas contaminaciones pueden darse en todas aquellas prácticas en las que se manejan materiales radiactivos, hablándose de contaminación principalmente cuando esta se produce de forma accidental.
En el caso de accidentes radiactivos o nucleares o de ataques terroristas con material radiactivo , pueden producirse contaminaciones de las personas, tanto de forma interna como externa.





Paula Castillo Díaz

Planetas

Un  planeta  es, según la definición adoptada por la Unión Astronómica Internacional, un cuerpo celeste que: Orbita alrededor de una estr...